Es un componente biodegradable que se encuentra naturalmente en nuestro cuerpo. El tratamiento se realiza mediante microinyecciones, con pequeñas cantidades de gel de pureza cristalina, aplicadas directamente en la piel.
Se utiliza generalmente como hidratante y reconstituyente para la piel. Asimismo, gracias a su capacidad para rellenar arrugas, es posible trabajar hasta las capas más profundas de la piel.